martes, 22 de enero de 2008

CUENTOS DE HORROR


PRIMERO
Luisa salió de su trabajo, cuando prendió el carro, se quitó los zarcillos Cartier, la pulsera Bulgari, y el reloj Tag Heuer, los metió todos en su cartera junto con los lentezotes Ray-Ban.

En la cola de la autopista, la interrumpe una pistola que golpetea su vidrio, sorprendida le baja el volumen al I-Pod, y entendiendo la indicación de entregar el reloj, le hace muecas desesperadas al asaltante indicándole que no tiene, al señalar su muñeca desnuda, el asaltante se ríe, y señala la cartera de Luisa, el ya sabe que lo tiene guardado allí.

Luisa abre el vidrio, y al entregar el reloj, el asaltante le arranca la cartera completa y sale pitando en su moto. Luisa en medio del terror choca su carro.

SEGUNDO
En el metro, entre Plaza Venezuela y Colegio de Ingenieros, irrumpen en el vagón, tres asaltantes encapuchados, le quitan a los 50 pasajeros, cuchillo en mano, carteras, relojes, efectivo, lentes, MP3’s, walkmans, loncheras, morrales y una que otra camisa de marca.

Finalizado el raqueteo, la única mujer asaltante, resuelve darle un agarrón a la novia de Felix, ella está aterrada con la experiencia. Félix le tira un golpe a la asaltante, en ese mismo momento, recibe una puñalada de uno de sus compañeros, todos los asaltantes salen corriendo impunes en la estación siguiente.

TERCERO
Todas las noches Juan Pedro llega en su carro nuevo a la puerta del estacionamiento de su edificio, con la precaución que las lecciones sobre inseguridad enseñan en los cuentos que ruedan por la ciudad, Juan pincha el botón del control remoto, y la puerta eléctrica se abre lentamente.

Mira para todos lados, revisa el movimiento de cualquier cosa alrededor, y apenas puede, corre a meterse con su carro en el estacionamiento, convencido de que está protegido.

Todas las noches se acuesta pensando en la fortuna de tener estacionamiento, pues resguarda su carro nuevo que le cuesta mensualmente 1.500.000 Bs de los de antes, ¡Que suerte!.

Ese día dejó el carro protegido con todos los seguros que le obligó a poner Mercantil, su aseguradora, tranca palanca, alarma, y protección satelital. Éste carro no se lo lleva nadie, piensa.

La sorpresa en la mañana siguiente fue encontrar el puesto de estacionamiento vacío.

----O----

Los cuentos de horror se han adueñado de las reuniones sociales, todo el mundo tiene un cuento, y el nivel de horror aumenta con el nivel de alcohol, sobre todo porque la realidad supera la ficción. Las luces se apagan, todos creen que es para hacer ambiente oscuro que acompañe los cuentos, se equivocan, es un asalto.

martes, 15 de enero de 2008

EN EL MAR



En el mar, con sabor a sal, la nariz trancada para no ahogarse, y la turbulencia llena de burbujas de la rompiente, en ocasiones das vueltas sin parar, sin dirección, sin sentido, y con un extraño disfrute de la situación.

Una y otra vez se siente el estruendo de los muchos litros de agua marina, vapuleándote como en una inmensa lavadora, hasta que ya en la orilla, te escupe hasta la arena, donde quedas echado por unos segundos.

Allí, abres tus pulmones al aire puro de la playa, limpias tus ojos del agua salada, revisas, como en un instantáneo “check list”, las partes de tu cuerpo que pudieran haber sido dañadas en el proceso, y habiendo verificado que todo está bien, te levantas y corres denuevo al agua, donde te espera la aventura.

Dentro del aguia, donde apenas tocas el fondo, donde inmensos muros de agua te levantan hasta el cielo, las olas se suceden sin compasión para el inexperto, y sin tregua para el desprevenido. En ocasiones, como la narrada, te revuelca alguna, normalmente brincas con ellas, otras veces te metes por debajo de su turbulencia y sales por el otro lado con la pericia de una foca.

En el mar, con sabor a sal, y la adrenalina en tu piel, a veces hay que lidiar contra la resaca, que empuja hacia adentro, y que, como tantas otras cosas de la vida, toca aceptar y simplemente dejarse llevar, hasta que lo suelte a uno ó pueda uno salirse de su inevitable corriente sin ahogarse, nadar en contra de la corriente es inútil y desaconsejable, es mejor flotar y esperar tu oportunidad.

Hay quienes se arriesgan, otros se quedan en la orilla, otros ni se mojan.

El mar es vida, y la vida es como el mar.

martes, 8 de enero de 2008

EL BOLÍVAR FUERTE NO EXISTE



¿ Quien nos engañó con esta historia del Nuevo “cono” monetario? Nada de eso, esa moneda no existe en realidad, solo aparece en los cartoncitos que la describen, y en la imaginación de nuestras autoridades monetarias.

Me la paso buscando los billetes para ver esa particularidad inconsistente de diseño, que alguien inventó, y que pone los billetes verticales por un lado y horizontales por el otro.

Estoy desesperado por verme sacar la cuenta del vuelto con esas monedas a las que hay que restarles tres ceros, y que no tengo idea de cuanto valen. Digo, ¿ Como le resto tres ceros a 5 por ejemplo? ¿ Para que me servirán 0,005 Bs. F ? No entiendo nada.

No aguanto las ganas de reunir miles y miles de las nuevas-lochas-fuertes, que desde ya, aunque no existen, tampoco servirían para comprar nada, pues el redondeo las elimina de entrada (el tercer decimal mayor de cinco se elmina, ¿no?).

La curiosidad me está matando. Pero no!. Me he quedado con mi frustración, y mis billetes de 5 mil, 1 mil, 2 mil, y 10 mil todos raídos, y un pocotón de monedas, porque era mentira, realmente no existen los F, es una vaciladera para estudiar la reacción de los venezolanos, a ver hasta donde llega nuestra paciencia.

No hay comerciante, no hay banco, no hay buhonero, ni nadie que te dé un billetico ó una de esas monedas con denominaciones rarísimas, pero Fuertes, nada de nada. Esas solo las tiene Rodrigo Cabezas, ¡pero será en su cabeza!

Eso si, todos hablamos como si existiera, todos te cobran en Bs.F, el banco te exige que en la panillas “re-expreses” tus cheques, escritos en Bolívares Normales ( Bs. N), cambiándolos a Bolívares Fuertes (Bs. F), las facturas están en la nueva moneda, los estado de cuenta del banco están en Bs. F, pero nadie realmente tiene esos, todos pagamos con los N y a todos nos dan el vuelto con mas N’s, y de los F’s nada. ¡Que raro!

Yo, lo que voy a hacer es lo de siempre, me voy a hacer el loco, seguiré mi vida en Bs. N, como si nada, total, eso de los F seguro-seguro, es mentira.

viernes, 4 de enero de 2008

DE PARRANDA

foto tomada de: www.venezolanos.ch


Si, de parranda. Así es como se celebra la llegada del Niño Jesús y se despide el año tradicionalmente en Venezuela.

Es algo que todos creemos conocer, pero que enredados en Santa Clauses, Pinos de Navidad traídos en neveras desde Canadá, Centros Comerciales abarrotados de gente comprando, y villancicos gringos, hemos resuelto ir dejando de lado, por ser, en nuestras mentes, un poco menos chic, quizá.

La Parranda se inicia con la tirada de un cohetón frente a la casa de los vecinos, seguido del canto de los parranderos y toque de cuatro, furruco y tambor, junto a su coro de gente y seguidores con maracas y demás sonajeros, aderezado, por supuesto, con taparitas de ron puro, para aclarar la voz y alegrar el espíritu.

Una vez que los desconcertados vecinos, se percatan que la parranda es con ellos, suelen abrir las puertas de su casa, y seguidamente entra la banda de parranderos hasta la sala donde está el pesebre, con el Niño Jesús ya nacido, a quien se le canta. Se interrumpe a veces para preguntar: Dígame usted, que es tan sabio, ¿ Que le dieron a la Virgen María después de haber tenido al Niño? A lo que responde el interrogado, pues que va a ser, leche…., ¿Y que mas? Pregunta el parrandero. Un poco de miel, y un bebedizo ahí, como a cualquiera mujer….. ¿Cómo a cualquiera mujer? Si, ¿y cual fue el error? Y contestan todos en coro: Que la Virgen María No es Cualquiera Mujer…. E inmediatamente se inicia denuevo la música vibrante del cuatro.

Se ofrecen varias estrofas improvisadas a los vecinos y al Niño Jesús, seguidas de un mismo coro alegre y sonoro, salpicado del humor venezolano, y finalmente se recibe de parte de los vecinos una botella de ron como regalo y ofrenda.

Al salir de la casa, se canta: ¡Que viva….., Que VIVA….. QUE VIVA!!! ….. QUE VIVA LA PARRANDA!!!!!!!!!! Seguido de un cohetón que despierta a todos, y de un buen trago de ron.

La escena se repite casa tras casa, edificio tras edificio, y la música se va metiendo en el cuerpo, la alegría inunda cada rincón del alma, y la satisfacción de sentir una tradición tuya es inigualable.

El 30 de diciembre de 2007, a las 9 pm se inició La 25ta. Parranda del “Kopus Ron”, en La Carlota, donde por unas 4 horas se nos olvidó la inseguridad de nuestras calles, su hediondez, y todos los miedos que nos hacen permanecer encerrados en nuestras casas, trabajos y carros con los vidrios ultra cerrados.

Allí, en la calle, estuvimos, cantando, sintiendo la alegría de los vecinos, adueñándonos de los espacios públicos, como corresponde a la gente, y practicando nuestras tradiciones.

¡Que Viva la Parranda!