martes, 30 de octubre de 2007

LA INCOMUNICACIÓN DE LAS COMUNICACIONES



Es ya la hora de comer, he quedado con Anabel para el almuerzo, -Nos vemos en Café Olé a la 1, me dijo.

La emoción no tiene límites, en mi cumpleaños Anabel me regaló esta Palm Pilot, que puedo conectar con Internet vía Wi-Fi, es increíble, la tecnología me permite comunicarme con todo y todos desde cualquier sitio, no puedo esperar llegar al restaurante, para conectarme con la red y revisar mis cuentas de banco, ver el estado del tiempo y tratar de chatear con mis amigos.

Apenas llegué, vi a Anabel con su bebida en la mesa esperándome, cuando la intenté saludar me hizo la seña de que esperara, estaba conversando por celular con un cliente sobre las pruebas de color de un trabajo que está ya en la imprenta.

Como Anabel está hablando por teléfono, me conecto con mi Palm a la red del restaurante, me costó un poco pero a la tercera lo logré, esta maquinita navega en la red buenísimo.

Anabel terminó ya de hablar, e inmediatamente se pone a contarme detalladamente sobre los errores que se cometen en la imprenta, mientras yo estoy inmerso en la página del estado del tiempo de Yahoo, la cual me bajé con mi Palm.

Sin siquiera haber asimilado su historia de la imprenta le comento a Anabel que es increíble como en Weather Channel no se pelan lo de la lluvia y tal, ella en ese momento recibe un mensaje de texto de su amiga que vive en Nueva York, quien le cuenta sobre su embarazo, emocionadísima grita de alegría e inicia la escritura de la respuesta. ¡FELICITACIONES AMIGA! Te llamo cuando llegue a la casa, ¿cual es tu número nuevo en N.Y? Yo sigo concentrado en mi Palm.

El mesonero nos trae el Menú, Anabel decide que quiere un pollo a la plancha y yo quiero esa pasta rica abierta con chorizo y salsa. Agua para los dos.

Cuando Anabel me comenta sobre el embarazo de su amiga, recibo una llamada de mi jefe, el Gerente General, quien está con el tema de la visita del SENIAT, - disculpa tengo que atender, es urgente, le digo.

La comida llega, y Anabel empieza sin esperarme, yo sigo explicando por teléfono las instrucciones de cómo actuar a mi jefe, terminada mi conversación de negocios, 20 minutos después de nuestro encuentro, finalmente podemos saludarnos e iniciar nuestro almuerzo.

Alrededor, miles de celulares suenan, hay ejecutivos enfrascados en conversaciones con sus Blue Tooth que titilan en colores azules y rojos, mientras sus acompañantes les miran aburridas manipulando sus Black Berrys, los niños concentrados en sus Game Boy, ni hablan ni corren, solo pulsan botones para tranquilidad de sus padres, dos mesas a la izquierda una pareja come mientras descuidadamente leen en cada uno de sus I-Book lo último del diseño, y mandan los últimos correos electrónicos de la mañana, bueno ya son los primeros de la tarde, ni cruzan sus miradas, todos la están pasando espectacular entre las ondas electromagnéticas.

Termina nuestro almuerzo, pagamos y apurados salimos a nuestros trabajos, Anabel me dice: -Te llamo al celular mas tarde para contarte – buenísimo, le contesto, ¡que no nos dio tiempo de hablar!

martes, 16 de octubre de 2007

ANESTESIA


En una fiesta de bodas, en el muy elegante y típico Salón La Esmeralda, especialmente decorado para la ocasión con tulipanes traídos de Amsterdam, se celebra la unión de Pedro y Graciela, llevan ya 2 años de novios, él es administrador, trabaja en una empresa que hace comida para perros, gana bien; ella es una muchacha muy inteligente, estudió Relaciones Industriales en la Católica, trabaja en RRHH en un Banco, también gana bien.

Hoy es el día de sus sueños y su familia, no escatimó en ofrecerles todo lo mejor, champaña Moet Chandon Brut, Güisqui Old Parr como ya no se veía por estos lares, una selección impecable de sushi, sashimi, y algo de ceviche peruano, la infaltable mesa de quesos traídos de Margarita, vinos, en fin lo mejor, como corresponde a quien se considere gente en Caracas.

Ellos tienen muchos amigos, todos insignes trabajadores de la clase media, quienes por supuesto no dejaron de asistir, el abogado que trabaja en un bufete reconocido de Caracas, el mismo bufete que soborna a todos los funcionarios y jueces; el ingeniero que habla pestes del gobierno y de Chávez pero que está ganando mucho dinero con el gobierno, construyendo como loco gracias a que el ministerio le está pichando todos los proyectos; el médico que hace una labor social increíble en el hospital El Pescozón, no cobra ni lo que le pagan a las cachifas, suele decir, eso si, se está forrando con la venta de los aparatos para diálisis, los cuales va colocando, “haciendo una labor humanitaria” en cada hospital donde logra colarse gracias a un amigo "bolivariano".

También están Darío y Ana, que trabajan en el periódico de mas tiraje en Caracas, ellos saben de primera mano información que casi nadie conoce, lo saben todo, pero se hacen los locos; está Josefina, que se levanta a diario a las 4 a.m. para llegar a su trabajo a tiempo, pero quien se niega a mudarse de la Lagunita, aunque pasa 4 horas diarias de cola para llegar a su trabajo en Los Palos Grandes; y Gerardo el actor, quien está esperando su oportunidad en el exterior, mientras tanto está en la novela del 4, aunque sean suaves con el gobierno. Todos escuálidos, todos en la lista de Tascón y en la Maisanta.

La conversación gira en torno a la maravilla que es ir a cenar a uno de los fabulosos restaurantes del 5to Piso del Tolón ó del Hatillo, todos cuentan los churupos para ver si ésta semana alcanza para pagar la astronómica cuenta de Lola y Astrid & Gastón, tu sabes, donde va todo el mundo, y es que se la pasa full.

Algunos están en lista de espera para una camioneta Prado, un Fiesta ó hasta un Corrolla, Juan dice que en 4 meses podría llegar el suyo, lo único que le preocupa es que pueda ser color amarillo, y es que a pesar de que va a pagar mas de 50 millones de Bs. por el carro, no puede escoger el color. Fernando cuenta que se puso en lista de espera para un BMW, el cual le financia el Banco con ¡0% de inicial! Lo de las Hummer habrá que esperar a que el gobierno dé los dólares.

En diciembre algunos van a esquiar a Canadá, el trámite de la visa es un poco coñazo y ni hablar de la locura de sacarse el Pasaporte Bolivariano, pero: ¡Tu sabes que aquí despues del 24 es horrible, y si Pedrito no esquía este invierno, no nos va a dejar en paz mas nunca, así que hay que ir!, otros se van mas bien al sur, Buenos Aires está de moda, y ¡Es baratísimo! No queda ni un pasaje para ningún destino desde Maiquetía en diciembre, todo está full, ni hablar de Miami.

El chiste de moda en Florida es: ¿Como hace un venezolano para salir de USA con 2 millones de $? …… ¿Debe haber llegado con 4 millones de $.....? jajajajajaja, se ríen todos.

Andrés suele ser el aguafiestas, siempre llega a contarles lo último que dijo Chávez, que si ahora somos un único gobierno con Cuba, que que vaina es esa de andar tomando güisqui, que la propiedad privada no va a ser nada privada, que ahora van a meter las cadenas en el cable, que si el Bolívar fuerte, en fin, lo mismo de los últimos 9 años, será que ahora si?

Josefina le dice siempre que mejor no hable de eso, que es pavoso, total mientras haya real, y esta gente quiera vivir como uno, aquí no va a pasar nada, dice. Todos se ríen a carcajadas, y con el meñique remueven los hielos de sus tragos…… felices…...

La música de siempre suena sin parar, la orquesta toca, toca y toca, los 400 invitados en traje y vestidos largos, enloquecidos, trago en mano comen como si no hubiera mañana, por unas horas olvidan que no hay leche para comprar, que hace un mes no habían huevos en el mercado, que hace rato que no venden mas el desodorante que uno usa, que no hay producción de carne, que la propiedad ahora tiene muchos apellidos, que cerraron un canal de TV, que las FFAA son rojas rojitas, y que el 2 de diciembre tendremos un estado comunista en vez de democrático. Es mejor hacerse el loco, !hay que seguir viviendo!

La fantasía de que la realidad no les alcance, y que la fiesta siga para siempre como en una especie de “loop” alimenta la necesidad de más, y más y más. Es la anestesia de los petrodólares, que lo pueden todo.

Anestesiados seguimos adelante. ¿Dolerá cuando se pase el efecto y se despierte?

miércoles, 10 de octubre de 2007

¡ESA GALLINA ES PIROCA!


El día estaba brillante, el camino como siempre accidentado, el verdor del Estado Miranda es sobrecogedor, los árboles inmensos, las plantaciones de plátano y cambur y el sol radiante, son preludios de los días de playa que tenemos por delante.

La vía hacia Oriente, la Troncal # 9 en dirección Este, algunos huecos que esquivar, algún carro a exceso de velocidad que lo quiere pasar a uno y pareciera que se te va a montar en la maletera de tu carro, tramos con rayas y sin rayas, con señales y sin señales, curvas, subidas, bajadas, grandes trechos planos, vendedores ambulantes a los lados de la carretera, no hay manera de aburrirse desde Caracas a Puerto La Cruz, esto es algo que agradecer a los 32 años que lleva inconclusa la construcción de la autopista.

La música a todo dar, Soda Stereo , que buena música, Depeche Mode excelente, The Cure un poco dark, el Chaq desde la parte de atrás insiste en pasar CD tras CD para que se coloque la música de su preferencia, Melissa, su novia, con un poco de desgano cambia de música una y otra vez, Ignacio maneja atentamente, no siempre puede ver muy bien los obstáculos de la vía, y no siempre entiende si el carro de adelante va o viene, igual se arriesga a pasar.

¡Ignacio cuidado! ¿No ves?, - Claro chica, claro que veo perfecto, serás tu la que no ves. Déjame en paz, yo se lo que hago, tranquila. ¡Frena pana!, ese carro viene, no puedes pasar ahora, en serio ¿no ves?, que si, ya te dije, veo perfecto.

Necesito fumar, abramos los vidrios, Ignacio prende su cigarro, atrás se prenden otras hierbas, afuera el calor es muy intenso, las casas rurales y muy pobres pasan una tras otra a 95 Km/h, desapercibidas a nuestra percepción citadina de clase media, nosotros solo podemos pensar en la playa, en el apartamento, en la lancha del tío, en el peñero alquilado, y en las bebidas al lado de a piscina, o frente al canal.

Pffffffffff!!!!!!!!, repentinamente suena una rueda desinflándose, la sensación al volante no deja dudas, se pinchó un caucho, sentencia Ignacio, toca parar y cambiarlo, vamos a echarle bola chamo, dice Chaq.

Al detener el Honda, y abrir las puertas para bajar, se sintió inmediatamente la diferencia del aire de provincia, el calor de 35 grados de la zona, tres casas a la orilla del camino. El Chaq e Ignacio se dispusieron a cambiar el caucho, mucho sudor y la correspondiente mugre de la rueda les cubre.

En la primera casita, humilde pero espaciosa, la amabilidad de la dueña, les permitió lavarse en el chorro de agua de afuera, - Aquí hacemos cachapas si quieren comer, dijo la señora con el pelo recogido en un pañuelo, la frente sudorosa y la falda raída.

Nosotros somos 10 en esta casa, cuenta la señora, mi marío trabaja allá en el pueblo, mientras yo aquí cocino pa vendé, sigue hablando.

Cinco muchachitos nos miran con curiosidad. Sentados en la mesa de afuera nos comemos las cachapas, - ¿quieren fresco?, claro ponganos 3.

Los niños con caras de felicidad, sin camisas, y con los pies tocando la tierra, juegan con perros, pollos y gallinas, las persiguen muertos de risa, realmente se divierten, no necesitan mas que el sol del día y la compañía de los demás niños, mientras aprenden el negocio familiar.

Yeison cuidado con esa gallina, que es la japonesa, no te le tires encima que me la matas. – ¿Gallina Japonesa? Pregunta Melissa, - Si mija esa es japonesa y tienes pelo en vez de plumas, - No le creo señora, me la tiene que mostrar, dice Ignacio, - claro mi amor, dice la señora, vente pa que la veas.

Entran en la casa donde está alojada la gallina, protegida de los niños y de la intemperie, allí, dentro de un único espacio sin separaciones, conviven la señora, su esposo, los 5 muchachos, tres hermanos y una docena de gallinas, todos juntos, un perro duerme entre las gallinas - Esta es, mira ve, puro pelo, nada de plumas.

Incrédulos aún, ven que efectivamente, esta gallina “japonesa” tiene unos filamentos que son como pelos, con lo cual la gallina exhibe una cabellera envidiable, lisa y con mucha forma, como muchas desean les quede en las peluquería.

¿Es bella verdá? Y cuesta un dineral, ¡si la vendemos no tenemos que trabajar mas! En cambio esa fea de allí, con el cuello pelao, esa es piroca…., ¿y eso que es? – pregunta Ignacio, - bueno esa es de las ponedoras criollas, a veces vendemos los huevos que ponen, sobrevivimos con eso.

El fogón sigue prendido a toda mecha, otros viajeros se han detenido y sentados esperan que les sirvan unas cachapas, la señora canta feliz de la vida, sudando de alegría, pensando en su gallina japonesa y el día en que la vendan y se libere de tanto trabajo.

Pagan lo comido, - ¡Gracias señora!, de nada… contesta, vuelvan.... Montados en el carro, retoman el camino a su mundo de fantasía, lejos de la gallina piroca.